Ser pastor: por una ganadería regenerativa
Los elementos principales de la ganadería regenerativa son: la luz del sol y la salud del suelo.
En nuestro programa de ganadería regenerativa tratamos de aprovechar todos los aportes de los bovinos: fertilizadores naturales, fertirrigadores naturales, masajeadores del suelo, cosechadores naturales y suministradores de la biología al suelo. Con este propósito practicamos PUAD (Pastoreo de Ultra Alta Densidad).
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Tomamos decisiones conscientes, regidas por principios y no por recetas, para no afectar ninguno de los componentes del sistema (suelo, agua, pastos, vaca, aire, ser humano). De este esfuerzo de cuidado obtenemos grandes resultados como generosos servicios ecosistémicos, ganados más adaptados, más UGG (Unidades Gran Ganado por Hectárea), aumento de la diversidad de gramíneas, una regeneración natural del ecosistema y su biodiversidad, bajar costos de producción, tener un impacto social positivo en el territorio, cero impacto ambiental negativo y contribución a la captura de carbono.
Del vaquero al pastor: el vaquero grita, el pastor conversa y llama; el vaquero mira desde arriba, el pastor, con su mirada horizontal y cercana con los animales, recorre el suelo con sus pies observando con cuidado sus procesos; el vaquero solo mide el indicador económico, el pastor incluye otros como la salud del sistema y su bienestar. El pastor es el único de los componentes que tiene consciencia de todo el sistema y debe ponerla a su servicio. Buscamos el mayor beneficio económico regenerativo por hectárea a través de una buena planificación del pastoreo.
